martes, 16 de febrero de 2010

Supertormenta Solar



Los científicos están comenzando a comprender los eventos de la histórica tormenta solar de 1859. Algún día, dicen, podría repetirse.

NASA
El día en que estalló el sol

En el 2010 se cumplen 151 años de la más potente tormenta solar registrada en la historia. Pero, ¿podría repetirse?.

Cuentan que fue en una mañana soleada en Inglaterra cuando el astrónomo Richard Carrington detectó una cantidad inusitada de manchas solares. De repente, una luz blanca estalló. Carrington, conmocionado y fascinado, corrió a buscar a otros para que presenciaran lo que mostraba su telescopio.

Ocurría la más potente tormenta solar registrada en la historia y que afectó a la mayor parte del planeta entre el 1º y el 2 de septiembre de 1859 al enviar a la Tierra una extraordinaria cantidad de energía.

Hubo incendios, cortocircuitos, se interrumpieron las comunicaciones al paralizarse las recién inventadas líneas telegráficas en países como Estados Unidos y el Reino Unido. Una aurora boreal apareció en regiones tan alejadas del Ártico como Cuba o Hawaii.

Los científicos advierten que el fenómeno de hace 151 años, conocido como la Fulguración de Carrington, podría repetirse. Lo que no se sabe es cuándo. En riesgo

La Tierra podría quedarse paralizada, con los servicios tecnológicos interrumpidos durante muchos días, según advierten los expertos.


La tormenta solar perfecta

Entre las leyendas astrónomicas el acontecimiento de septiembre de 1859 siempre será punto obligado de referencia. Ese día sucedió lo que los cientificos consideran la Tormenta Solar Perfecta.

Aún en aquella época, los habitantes se dieron cuenta enseguida que algo inusual había sucedido. Y es que "en pocas horas, los cables telegráficos de Estados Unidos y Europa se cortaron espontáneamente, causando numerosos fuegos, mientras que las Auroras Boreales, fenómenos producidos por la inducción solar y asociados con regiones cercanas al Polo Norte, fueron observados en lugares tan al sur como Roma, La Habana y Hawaii, con similares efectos en el Polo Sur."
Los investigadores llaman a este fenomeno una “tormenta geomagnética". El rápido movimiento inducido por los campos y enormes corrientes eléctricas que surgieron a través de lí neas telegráficas proviocando la interrumpción de las comunicaciones.
“Hace más de 37 años que comenzó a atraer la atención de la comunidad fí sica espacial sobre 1859 la erupción de 1859 y su impacto en las telecomunicaciones,” dice Louis J. Lanzerotti, miembro jubilado del personal técnico en los laboratorios Bell y actual editor de la revista Space Weather. Él se dio cuenta de los efectos de las tormentas geomagnéticas solares en las comunicaciones terrestres cuando una enorme erupción solar a 4 de agosto de 1972, inutiliza las lí neas telefónicas de larga distancia en Illinois. De hecho, ese evento indujo a AT&T a rediseñar su sistema de energí a para cables transatlánticos. Una erupción similar el 13 de marzo de 1989, provocó tormentas geomagnéticas que interrumpieron la transmisión de energí a eléctrica a partir de la planta de generación de Hydro Quebec en Canadá, sumiendo a la mayor parte de la provincia dejando a más de 6 millones de personas en la oscuridad durante 9 horas; generandose auroras inducidas por los aumentos repentinos de energí a, incluso fundiendo transformadores de alta potencia en Nueva Jersey.
transformador dañado
Transformador dañado después de la tormenta solar de 1989.
En diciembre de 2005, los rayos X de otra tormenta solar perturbaron las comunicaciones de los satelites con la Tierra, los sistemas de comunicaciones, y Sistemas de Posicionamiento Global (GPS), durante unos 10 minutos. Esto puede no sonar a algo catastrófico, pero como Lanzerotti señala, “Yo no hubiera querido estar en un avión comercial cuyo aterrizaje está guiado por su GPS o en un buque está guiado por GPS que durante 10 minutos.”
Afortunadamente estas explosiones como las que observó Carringnton parecen ser raros dice Hataway: “En los 160 años de registros de tormentas geomagnéticas, la observada por Carrington fue la más grande.” Es posible volver a ahondar aún más lejos en el tiempo mediante el examen de los hielos árticos. “Las partí culas energéticas dejan un registro de nitratos en los núcleos de hielo", explica. “El suceso que observó Carrington fue el más grande en 500 años.”
Estas estadísticas sugieren que las erupciones del tipo que observó Carrington, son acontecimientos que suceden una vez cada medio milenio. Las estadí sticas están lejos de ser sólidas, sin embargo, Hathaway y advierte que no entendemos las erupciones lo suficientemente bien como para descartar que se repita en nuestra vida.
¿Y entonces qué?
Lanzerotti señala que, dado que las tecnologí as electrónicas se han vuelto más sofisticados y más introducidas en la vida cotidiana, también se han convertido en más vulnerables a la actividad solar. . En la Tierra, los cables de las lí neas eléctricas y telefónicas de larga distancia podrían verse afectadas por las corrientes aurorales, como ocurrió en 1989. Radares, telefoní a móvil , y los receptores GPS pueden ser perturbadas por las ondas de radio asociadas a la tormenta solar.
Los expertos que han estudiado la cuestión dicen, hay poco que hacer para proteger a los satélites de una erupción del tipo de la que Carrington observó. De hecho, un reciente documento de estimaciones de daños potenciales a las más de 900 satélites actualmente en órbita podra costar entre $ 30 mil millones y 70 millones de dólares. La mejor solución, es tener una serie de satelites de comunicaciones listos para su lanzamiento.
Los seres humanos en el espacio estarí an en peligro también. En los paseos espaciales los astronautas podrí an tener sólo unos minutos después del primer destello de luz para encontrar un alojamiento seguro a salvo de las partículas de energí a solar. En su nave espacial probablemente habrí a suficiente blindaje, la clave serà a lograr llegar a su interior a tiempo.
No es de extrañar que la NASA y otras agencias espaciales de todo el mundo han convertido el estudio y predicción de las erupciones en una prioridad. En la actualidad una flota de sondas espaciales está supervisando el sol, la recopilación de datos sobre las erupciones grandes y pequeños que pueden llegar a revelar lo que provoca las explosiones. SOHO, Hinode, STEREO, ACE y otros ya están en órbita mientras que los nuevos vehí culos espaciales, como el Solar Dynamics Observatory están preparando para su lanzamiento.
La investigación no impedirá que otro destello de clase Carrington ocurra, pero si evita que el fenomeno nos pille desprevenidos. Desde luego que no fue un evento menor. Lo sucedido en Canadá en 1989 es una minucia comparado con lo que sucedió hace siglo y medio.

¿Qué pasó entonces? El 28 de agosto, los físicos solares se dieron cuenta que habían surgido numerosas manchas solares en la superficie del sol. Las manchas solares, como sabemos, son regiones localizadas con campos magnéticos extremadamente intensos.

Esas manchas se entrecruzan y el campo mágnetico resultante puede liberar una repentina energía con tanta violencia como poder, denominada llamarada solar.

Pues bien, desde el 28 de agosto al 2 de septiembre diversas llamaradas solares fueron observadas.

Pero el 1 de septiembre el Sol liberó una descomunal llamarada solar. Durante casi un minuto la cantidad de luz solar producida en esa región se duplicó.

"Con la llamarada vino la liberación de una nube de plasma cargada magnéticamente y denominada eyección de masa coronal", dice Bruce Tsurutani, un físico que estudia plasmas en el Laboratorio de Propulsión a Chorro.

Estas llamaradas tardan normalmente de tres a cuatro días en llegar aquí. Ésta tardó solamente 17 horas y 40 minutos.

Esto hizo que la eyección de masa coronal del 1 de septiembre de 1859 cancelara el propio campo magnético de la Tierra, permitiendo a las partículas cargadas penetrar en la atmósfera. El resultado de tal fenómeno estelar fue un espectáculo de luz y mucho más -- incluyendo disrupciones potenciales en redes eléctricas y sistemas de comunicaciones.

Un informe reciente de la Academia Nacional de las Ciencias, en EE.UU., dice que los daños de una tormenta como la de 1859 podrían cuantificarse en millones de millones de millones de dólares.

En declaraciones a la BBC Stuart Clark, astrónomo y autor del libro The Sun Kings sobre la Fulguración de Carrington, explica que "nuestra dependencia de satélites para la comunicación y la navegación nos pone en riesgo ante esta clase de tormentas". El experto expresa que ya en marzo de 1989 en Quebec, Canadá, se tuvo un adelanto de lo que podría pasar. En esa fecha, una tormenta solar, obviamente mucho menos intensa que la de 1859, ocasionó que una planta hidroeléctrica se detuviese durante varias horas, con pérdidas de cientos de millones de dólares.

Con respecto a qué se puede hacer durante una tormenta de gran magnitud, Clark opina que "simplemente desconectar la generación de electricidad por el tiempo que dure el fenómeno, lo cual sin duda, ocasionará muertes".

Lo que pasó en el siglo XIX se debió a una combinación de eventos por los cuales las manchas solares, con sus potentes campos magnéticos, se entrecruzaron, con una consiguiente liberación de energía violenta, o llamarada solar. Ocurrió, entonces, la disrupción más potente en la ionosfera de la Tierra en toda la historia, como se explica en el sitio electrónico de la Nasa.

Bruce Tsurutani, físico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa, expone en ese mismo sitio que "con la llamarada vino la liberación de una nube de plasma cargada magnéticamente y denominada eyección de masa coronal". Según manifiesta, "no todas las eyecciones de masa coronal se dirigen hacia la Tierra. Tardan normalmente de tres a cuatro días en llegar aquí. Ésta tardó 17 horas y 40 minutos".

Clark explica, entretanto, que "estamos en un momento en que la actividad solar se encuentra en un mínimo prolongado". Y "esta situación no es cómoda porque las más grandes llamaradas, como la de 1859, han aparecido de manera inesperada cuando el sol se encuentra en quietud".Más aún, "he escuchado a científicos refiriéndose al peligro de llamaradas actuales y entramos en un período de actividad magnética que las podría potenciar", explica. Cada vez mejoramos en la capacidad de predicción de este tipo de fenómenos, en opinión de Clark.

En cuanto a la detección, "los primeros signos de alerta vendrían de satélites que monitorean al Sol. La Nasa tiene uno, el Ace, que mide la fuerza de la corriente de partículas procedentes del Sol y nos permite saber con qué magnitud seríamos golpeados". El problema con Ace es que "nos advertiría con sólo 15 ó 16 minutos de antelación".

Pero hay otros sistemas "que observan directamente al Sol y una vez que se inicien las llamaradas podemos ver si van a generar erupciones. Este es el caso de la misión Soho (Solar Heliospheric Observatory, en inglés) de la Agencia Europea del Espacio y la misión Stereo (Solar Terrestrial Relations Observatory), de la Nasa. De esa manera -continúa Clark- "si vemos una de estas erupciones en la superficie solar tendríamos entre 18 y 36 horas de advertencia".
Por todas las consecuencias a nivel tecnológico y económico que traería para el planeta una gran tormenta solar es que la NASA y otras agencias espaciales han considerado como una prioridad el desarrollo de un sistema para predecir las erupciones en el Sol.
Los últimos datos descubiertos sobre la tormenta más grande en la historia, está ayudando a los científicos de la NASA a medir su intensidad y a calcular la probabilidad de que lo que ocurrió en los cielos terrestres  hace un siglo y medio pueda repetirse.
ver leyendaDerecha: Imagen ultravioleta del Sol tomada por el Observatorio Solar y Heliosférico de la ESA/NASA (SOHO) el 23 de octubre de 2003.
En círculos científicos donde las llamaradas solares, las tormentas magnéticas y otros raros eventos solares son discutidos, los acontecimientos del 1-2 de septiembre de 1859 son siempre el tema principal entre todas las leyendas atronómicas. Aún en esa época, hace 144 años, muchos de los habitantes de la tierra se dieron cuenta de que algo trascendental había sucedido. En pocas horas, los cables telegráficos de Estados Unidos y Europa se cortaron espontáneamente, causando numerosos fuegos, mientras que las Auroras Boreales, fenómenos producidos por la inducción solar y asociados con regiones cercanas al Polo Norte, fueron observados en lugares tan al sur como Roma, La Habana y Hawaii, con similares efectos en el Polo Sur.
Lo que ocurrió en 1859 fue una combinación de varios eventos que tubieron lugar simultáneamente en el Sol. Si hubieran tenido lugar por separado sólo hubieran sido eventos algo notables. Al ocurrir en forma simultánea, sin embargo, causaron la disrupción más potente en la ionosfera de la tierra en toda la historia. "Lo que generaron fue la perfecta tormenta solar", dice Bruce Tsurutani, un físico que estudia plasmas en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory) de la NASA..

Para comenzar a entender la perfecta tormenta solar, primero se deben comprender los colosales números con los que los físicos que estudian plasmas como Tsurutani, trabajan todos los días. Con más de 1.4 millones de kilómetros (869,919 millas) de ancho, el Sol contiene un 99.86 por ciento de la masa de todo el Sistema Solar: más de un millón de Tierras cabrían dentro. La energía total radiada por el Sol es aproximadamente de 383,000 billones de kilovatios, el equivalente a la energía generada por una explosión de 100,000 millones de toneladas de TNT explotando por segundo.
La energía liberada por el Sol no es siempre constante. Una inspección de la superficie del Sol revela un laberinto de campos magnéticos y nubes arqueadas de plasma caliente rodeadas por oscuras y errantes manchas solares.
De vez en cuando -- los científicos no pueden predecirlo con exactitud -- en la superficie del Sol ocurre un evento que libera una inmensa cantidad de energía en forma de llamarada solar o eyección de masa coronal, un estallido de gases electrificados muy calientes con una masa que puede sobrepasar la del Monte Everest.
Abajo: Esta Aurora Boreal apareció sobre Wisconsin el 22 de octubre de 2003. Durante la supertormenta de 1859, tales auroras aparecieron tan al Sur como Cuba y Hawai. 
ver leyenda
Lo que ocurrió durante los bochornosos días del verano de 1859, en los 150 millones de kilómetros (alrededor de 93 millones de millas) de espacio interplanetario que separan al Sol de la Tierra, fue lo siguiente: el 28 de agosto, los observadores solares se percataron del desarrollo de numerosas manchas solares en la superficie del Sol. Las manchas solares son regiones localizadas con campos magnéticos extremadamente intensos. Esas manchas se entrecruzan, y el campo magnético resultante puede generar una liberación de energía repentina y violenta denominada llamarada solar. Desde el 28 de agosto al 2 de septiembre, diversas llamaradas solares fueron observadas. Entonces, el 1 de septiembre, el Sol liberó una descomunal llamarada solar. Durante casi un minuto la cantidad de luz solar producida en esa región se duplicó.
"Con la llamarada vino la liberación de una nube de plasma cargada magnéticamente y denominada eyección de masa coronal", dice Tsurutani. "No todas las eyecciones de masa coronal se dirigen hacia la Tierra. Tardan normalmente de tres a cuatro días en llegar aquí. Ésta tardó 17 horas y 40 minutos", anota.
Abajo: Los coronógrafos del SOHO grabaron esta película de una eyección de masa coronal (CME) dirigiéndose a la Tierra el 22 de octubre. Las predicciones del NOAA esperan que alcance la tierra alrededor del 24 de octubre, pero no tan severamente como la supertormenta de 1859.
ver leyendaLa eyección de masa coronal no sólo fue extremadamente rápida, los campos magnéticos que contenía eran intensos y en directa oposición a los campos magnéticos terrestres. Esto hizo que la eyección de masa coronal del 1 de septiembre de 1859 cancelara el propio campo magnético de la Tierra, permitiendo a las partículas cargadas penetrar en la atmósfera. El resultado de tal fenómeno estelar fue un espectáculo de luz y mucho más -- incluyendo disrupciones potenciales en redes eléctricas y sistemas de comunicaciones.
En 1859, el invento del telégrafo había ocurrido sólo 15 años atrás y la infraestructura eléctrica estaba realmente en su infancia. La tormenta solar de 1994 causó errores en dos satélites de comunicaciones, afectando los periódicos, las redes de televisión y el servicio de radio en Canadá. Otras tormentas han afectado sistemas desde servicios móviles y señales de TV hasta sistemas GPS y redes de electricidad. En marzo de 1989, una tormenta solar mucho menos intensa que la perfecta tormenta espacial de 1859, provocó que la planta hidroeléctrica de Quebec (Canadá) se detuviese durante más de nueve horas; los daños y la pérdida de ingresos resultante se estima en cientos de millones de dólares.
Para investigar "la tormenta especial perfecta" de 1859, Tsurutani y los co-escritores Walter González, del Instituto Espacial Nacional Brasileño, y Gurbax Lakhina y Sobhana Alex, del Instituto de Geomagnetismo de la India, utilizaron informes históricos sobre el sector, observaciones solares y de las auroras, así como datos recientemente descubiertos acerca de campos magnéticos del Observatorio Colaba en la India. Los hallazgos fueron publicados en un ejemplar de la revista 'Journal of Geophysical Research'.
"La pregunta que más a menudo me hacen es, '¿Puede ocurrir otra perfecta tormenta espacial de nuevo?' '¿Cuándo?'", añade Tsurutani. "Siempre contesto que es posible y que perfectamente puede ser más intensa que la que aconteció en 1859. Con respecto a cuándo, simplemente no lo sabemos", dice.
La pregunta que se harán es: ¿Puede ocurrir otra perfecta tormenta espacial de nuevo?. La respuesta la da el Bruce Tsurutani: "Siempre contesto que es posible y que perfectamente puede ser más intensa que la que aconteció en 1859."   En 2012 habrá una. La peor de todas...

Ya no le queda tiempo al mundo: dice Astrofísica Rusa

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La coronel Marina Popovich es heroína nacional en su país. Coronel de la Fuerza Aérea rusa, piloto de pruebas, ingeniera y sobreviviente de seis accidentes aéreos, voló más de 40 tipos de aviones militares y civiles.   Es profesora en ciencia aerodinámica y vicepresidente de la Gerencia Internacional de la Universidad de la ciudad de Arkhangelsk. Ganó el premio de la Federación Aeronáutica Internacional. Es madre de dos hijas y abuela de tres nietos.
  
    
Es la primera mujer que pilotó un avión de combate y la primera también en romper la barrera del sonido. Es llamada “La Dama del Mig” y posee 103 récords aeronáuticos mundiales, de los cuales muchos aún no han podido ser batidos. Posee estudios en teología y en física y realizó diferentes prácticas tendientes a despertar sus habilidades psíquicas paranormales. Es capaz de captar el aura humana y entrenó en comunicación por telepatía. 
En la actualidad despierta la atención mundial por sus presentaciones en conferencias que tratan la temática ovni. Allí revela secretos sobre la visita de seres extraterrestres a nuestro mundo que fueron celosamente ocultados por el ex-gobierno comunista durante más de 50 años.



Entrevista a la Cosmonauta Rusa publicada en la revista Planeta Urbano
 Durante la Guerra Fría en Rusia le daban mucha importancia al estudio del campo de lo paranormal. Ustedes han hecho importantes descubrimientos relacionados con las grillas energéticas del planeta y sobre un campo de registros psíquicos que envuelve la Tierra. ¿Cómo funciona eso?
Estudios realizados en Moscú determinaron que el planeta está rodeado por una inmensa red o entramado energético que posee una distribución geométrica. La forma geológica de los continentes respondería a los patrones energéticos de esta grilla. Toda la estructura de lo que conocemos como universo físico se ordena utilizando patrones geométricos determinados. Esto es conocido como “Geometría Sagrada”. Además, en 1958 el profesor Bernascki descubrió una banda que envuelve al planeta y que contiene un campo energético en el cual están plasmados los registros de todas las formas de vida y la historia misma del planeta. Se descubrió que este campo de energía no se sitúa en un plano físico. Nosotros pudimos detectar esta banda y “leerla” con instrumentos científicos y también utilizando psíquicos entrenados para tal fin. Es un campo etéreo que está cargado de emociones y es por esto que es necesario controlar nuestra pasión. Cada uno de nosotros tiene poder para afectar de modo positivo o negativo este campo. Todo lo negativo, como el odio y el miedo, inciden en el estado del planeta. La Tierra reacciona violentamente ante estos pensamientos y sentimientos y emite un tipo de radiación que repercute en los patrones climáticos. Los elementos son como los anticuerpos planetarios.


 
 ¿Esta podría ser una de las causas de los violentos cambios que están sucediendo en el clima?

Es tan solo una parte de un inmenso proceso que involucra un perfecto orden cósmico. Los científicos saben muy bien que estamos frente a un proceso cíclico e inevitable que solo el ser humano puede atenuar. En el universo todo está interconectado; lo que hagamos -tanto armónica como inarmónicamente- afectará a la Tierra. Estas cargas negativas influyen en todos los humanos y son más fuertes que las energías nucleares. El planeta, como si se tratase de un cuerpo enfermo, reacciona con anticuerpos naturales para curar este campo en desarreglo. La contaminación no es provocada únicamente por el consumo de energías residuales. Nosotros mismos somos una fuente poderosa de polución. El planeta responde al odio y al amor.

¿Es cierto que los rusos se adelantaron en gran medida a los americanos en este campo?

Algunos psíquicos rusos declararon haberse encontrado en planos astrales (terrenos no físicos) con psíquicos americanos que estaban haciendo lo mismo. Utilizando un entrenamiento determinado se pueden detectar estos campos de contaminación +psiónica+ y se pueden ver mantos oscuros que envuelven determinadas áreas del globo terrestre. Se comprobó que mediante la utilización de ciertas frecuencias es posible, no solo influir sobre la vida mediante el control mental, sino también alterar el clima. Existen estudios avanzados en antigravedad, en energías vectoriales y de vacío e incluso se descubrieron campos escalares. Con la aplicación correcta de esta tecnología se podría cambiar favorablemente el mundo.

Toda la evidencia nos dice que los grandes cambios climáticos nos obligarán a modificar radicalmente la manera en que concebimos nuestra civilización hasta la fecha. ¿Cuál es la conclusión que sacaron los científicos en territorio soviético al respecto?

Estos cambios son una realidad y nuestros científicos concluyeron que estamos entrando en un periodo de grandes modificaciones en el ecosistema terrestre, pero lo más importante es que estos sucesos se presentan como un gran desafío para la humanidad. Deben ser tomados como una oportunidad única y sin opción para que el mundo entero se una, y que lo que llegue a suceder sirva como disparador para que las viejas formas de explotación de energías contaminantes sean reemplazadas por otras, renovables y no polucionantes.

Existe evidencia de visitas extraterrestres en todo el mundo. Incluso se afirma que muchas de éstas han alertado a los gobiernos sobre los grandes cambios que van a venir. ¿Qué nos puede contar al respecto y por qué está recorriendo el mundo presentando pruebas?

Llegamos a un punto de la evolución y de la inteligencia humana en que es más lógico y creíble pensar en la existencia de vida fuera de nuestro mundo que negarla. Los grandes gobiernos lo saben y lo niegan, porque si se supiese el conocimiento que poseen estos seres -incluso sobre la verdadera historia de nuestro planeta- se derrumbarían las creencias del sistema actual en poco tiempo. El poder mismo que estos gobiernos ejercen sobre la población mundial podría desaparecer de la noche a la mañana. Estos seres poseen un conocimiento muy avanzado sobre la llamada “libre energía”. El planeta y el universo poseen innumerables fuentes de energía no contaminantes cuya utilización podría herir de muerte al imperio económico mundial imperante, que utiliza energías contaminantes y mantiene a todo el sistema actual en una dependencia de recursos y monetaria.
Estos seres respetan nuestro libre albedrío y es por ello que no intervienen en nuestros asuntos de forma directa. Ellos demostraron que vienen con buenas intensiones y nos enseñaron cómo pueden neutralizar, en cuestión de segundos, la más avanzada tecnología terrestre si ésta es utilizada para agredirlos. Esto ya no puede ni debe ser ocultado al mundo. Todo lo que se ha investigado al respecto debe ser revelado. En todas mis conferencias y libros presento los más variados sucesos que acontecieron en suelo soviético. La misión Phobos II, que enviamos a Marte, desapareció cuando se encontraba enviando fotos a la Tierra de una gigantesca nave de por lo menos 2 kilómetros de largo.
La desaparición o pérdida de contacto con sondas enviadas desde la Tierra fue motivo de conversación y debate entre el presidente Bush padre y Gorbachov en la Conferencia de Malta. Existieron contactos en el espacio entre cosmonautas y seres de otros mundos. Estoy convencida de que pronto sucederá algo en el planeta que obligará a estos seres a presentarse masivamente en nuestro mundo para ayudarnos; y éste será el suceso más importante de la historia moderna.

Los informes del Kremlin sometidos al Primer Ministro Putin sobre el casi choque de la Tierra con el recién descubierto Asteroide 2009 DD45, que si le hubiese pegado a nuestro planeta hubiera desatado “la fuerza de mil bombas atómicas”, están librando una advertencia apocalíptica de que “ya no le queda tiempo” a nuestro mundo pues se dice que se acercan cambios catastróficos ya que la desestabilización de nuestro Sol y de todo nuestro sistema solar se acerca a su “punto culminante”

Se reporta que estas sombrías advertencias han sido emitidas por uno de los más importantes astrofísicos Rusos, la Dra. Marina Romanova (la de la foto) asignada actualmente al equipo colaborador de investigación EE.UU.-Rusia con el Grupo de Astrofísica de Plasma de Cornell en los Estados Unidos, y que es una de las más destacadas expertas del mundo en los complejos campos magnéticos que rodean las estrellas y sus asociados ‘flujos de embudo’ muchos expertos creen que son los responsables del rápido calentamiento de todo nuestro Sistema Solar.

Lo que no se les dice a los pueblos Occidentales por parte de sus medios de propaganda y sus fuentes del gobierno sobre los cataclísmicos acontecimientos que pronto caerán sobre nuestro planeta es que no sólo nuestro mundo está sufriendo una acumulación catastrófica en sus temperaturas sino que todos los planetas en nuestro sistema solar se está calentando también.

Esta acumulación de calor en todo el sistema solar no puede ser ignorado tampoco por los científicos del Occidente, pues la evidencia de esto existe hasta en el examen científico más rudimentario, pero por sus disparates al explicar este fenómeno estos mismos científicos se pasan de los más absurdos límites de la lógica como lo podemos ver en el siguiente ejemplo:

“La Tierra se está calentando desde hace poco pero también Marte, Plutón y otros mundos en nuestro sistema solar, llevando a algunos científicos a especular que un cambio en la actividad del sol es el hilo común que enlaza a estos horneantes eventos.

Otros arguyen que tales afirmaciones son engañosas y crean la falsa impresión de que el rápido calentamiento global, como lo está experimentando la Tierra, es un fenómeno natural.

Mientras que la evidencia sugiere que las fluctuaciones en la actividad solar pueden afectar el clima en la Tierra, y que lo ha hecho en el pasado, la mayoría de los científicos del clima y los astrofísicos concuerdan en que no se le debe culpar al sol por la actual e históricamente repentina elevación en las temperaturas globales de la Tierra, que parece ser más que nada un lío creado por nuestra propia especie”.

La Dra. Romanova señala en su reporte sobre estas absurdas declaraciones como las hechas por los científicos Occidentales de no culpar al Sol por el calentamiento de los planetas en nuestro sistema solar es una ‘hipocresía científica’ en la ‘más grande escala’ basada únicamente en las preocupaciones geopolíticas que no tienen nada que ver con la evidencia de que nuestro planeta está en ‘muy grave peligro’ de acontecimientos destructivos catastróficos con cada día que pasa.

Lo más concluyente del reporte de la Dra. Romanova, no obstante, es su afirmación de que la clase élite del mundo ha sabido desde hace mucho tiempo que estos cambios catastróficos están por llegar y que cada año que pasa han instilado en la gente común ‘tremendos temores’ de todo para mantenerlos ‘inactivos’ para que solamente los escogidos sobrevivan ante toda oportunidad de vida al cambiar nuestro planeta para siempre.

El reporte de la Dra. Romanova también hace la afirmación sorprendente de que lo que le está sucediendo a nuestro sistema solar ha sucedido muchas pero muchas veces antes de dejar a la Tierra, específicamente, devastada y obligada a reconstruirse a partir de lo que poco que queda y que toda cultura antigua en el planeta ha sabido esto y ha hecho advertencias a las futuras generaciones de qué esperar, cuando esperarlo y, lo más importante, cómo sobrevivir.

Nuevos informes de todo el mundo están confirmando las afirmaciones de la Dra. Romanova pues comienza a emerger nueva evidencia de la última civilización de la Tierra:

“En los años recientes, se han identificado petroglifos similares en los cinco continentes. Todos ellos datan desde casi el mismo período de tiempo. A finales del siglo 20, los arqueólogos descubrieron una colección de símbolos tallados en piedra como los petroglifos del desierto del Negev en Israel que aparecieron en escritura. El cálculo de la fecha de estos símbolos mostró que fueron hechos durante un extenso período de tiempo, comenzando alrededor del año 1700 antes de Cristo.

Esta extraña colección de símbolos fue examinada por primera vez por el Dr. James Harris, un experto en petroglifos y arqueólogo dela Universidad Brigham Young. Él identificó al alfabeto como perteneciente al sistema proto-Canaanita, que fue traducido exitosamente al utilizar sonidos fonéticos del antiguo Hebreo o Talmúdico.

Antes, William McGlone, un arqueólogo amateur e ingeniero espacial retirado, descubrió la misma colección de símbolos tallados en piedras profusamente cubiertas con pátina alrededor del pueblo La Junta, Colorado. La fecha de la pátina correspondió a la misma era de la escritura encontrada en Harkarkom en Israel.

Los petroglifos en Colorado fueron fotografiados y publicados en Internet. En un lapso de unos pocos años, imágenes de petroglifos similares fueron enviadas al sitio web donde se encontraban las mismas, Viewzone, por arqueólogos e historiadores de muchos lugares diferentes de todo el mundo. Esto incluía una colección de escrituras de la República de Yemen del lugar donde se encontraba el palacio de la Reina de Saba.

Extrañamente, tanto la escritura en Colorado como la de Yemen hablan de un evento similar, posiblemente relacionado con el Sol, que se profetizó cambiaría a la civilización humana”.

Lo más interesante de estos reportes son sus muchas relaciones con la investigación de Sorcha Faal en los descubrimientos Rusos del ADN que incluyen los siguientes:

Únicamente el 10% de nuestro ADN se utiliza para construir proteínas. Es el subconjunto del ADN que es de interés para los investigadores Occidentales y está siendo examinado y clasificado. El restante 90% se considera ‘ADN basura’.

Sin embargo, los investigadores Rusos convencidos de que la naturaleza no es tonta, se unieron a los lingüistas y genetistas en una empresa para explorar ese 90% de ‘ADN basura’. ¡Sus resultados, hallazgos y conclusiones son sencillamente revolucionarios!

Según estos hallazgos, nuestro ADN no sólo es responsable de la construcción de nuestro cuerpo sino que sirve también como almacén de datos y de comunicaciones. Los lingüistas Rusos encontraron que el código genético – especialmente el aparentemente ‘inútil’ 90%- sigue las mismas reglas de todos nuestros lenguajes humanos.

Para este fin compararon las reglas de la sintaxis (el modo en que se colocan las palabras para formar frases y oraciones) la semántica (el estudio del significado en las formas del lenguaje) y las reglas básicas de la gramática. Encontraron que los alcalinos de nuestro ADN siguen una gramática regular y que sí tienen reglas fijas al igual que nuestros lenguajes. Por lo tanto, los lenguajes humanos no aparecieron por coincidencia sino que son un reflejo de nuestro ADN inherente.

El biofísico y biólogo molecular Ruso, Pjotr Garjajev y sus colegas también exploraron la conducta vibratoria del ADN. En resumen la esencia era: “Los cromosomas vivientes funcionan igual que una computadora holográfica usando radiación láser del ADN endógeno”. Esto significa que ellos se las arreglaron, por ejemplo, para modular ciertos patrones de frecuencia (sonido) en un rayo parecido al láser que influyó la frecuencia del ADN y de ese modo a la misma información genética.

Como la estructura básica de los pares de alcalinos DNA y del lenguaje (como se explica arriba) es de la misma estructura, no se necesita ninguna decodificación del ADN. ¡Uno sólo puede usar las palabras y oraciones del lenguaje humano! ¡Esto, también, fue probado en experimentos!”

Y si todas estas cosas se llevan a su más lógica, aunque impactante, conclusión, asevera que los seres humanos son la ‘máxima’ especie defensora de la Tierra creada con el único propósito de restaurar nuestro planeta después de que ocurre cada ciclo cataclísmico.
Por supuesto que habrá quienes disputen esto enérgicamente, pero, no pueden resolver la pregunta más fundamental, para comenzar, de quiénes somos como seres humanos, y eso está mejor articulado por el escritor Michael Brooks en su examen de las anomalías más intrigantes de la ciencia moderna:

“Nuestro instinto fundamental, nuestra experiencia es que tomamos decisiones para movernos, pensar, comer, robar, mentir, golpear y dar puntapiés. Hemos construido todo el edificio de nuestra civilización con esta idea. Pero la ciencia dice que este libre albedrío es una ilusión. Según los mejores neurocientíficos del mundo, somos máquinas cerebrales.

Nuestros cerebros crean el sentido de que algo dentro de ellas es el ‘tú’ que toma las decisiones. Pero es una ilusión, no existe un espíritu dentro de esa máquina. ¿Qué significa esto para nuestro sentido del yo? Y en cuanto a nuestra moral - ¿Podemos formarles juicios a las personas por actos sobre los que no tienen un control consciente?

Así que mientras nuestro planeta enfrenta lo que los antiguos predijeron sería el período de más y mayores pruebas en toda nuestra historia, se quedan sin saberlo aquellos que debería transmitir estas advertencias a los del futuro.

Consecuencias posibles para 2012

Las evidencias se encuentran disponibles para todos aquellos que decidan investigar lo que puede suceder en 2012. Las noticias al respecto, de la mano de la ciencia, profecías, y el propio calentamiento global no son buenas.

La primera posibilidad real y patente es que habrá una Tormenta Solar en 2012 cuyo vago reflejo lo hemos visto en Montreal, Canadá el 13 de marzo de 1989 cuando arreció una tormenta solar y quedaron sin suministro eléctrico más de 6 millones de personas.  Esto no es nada comparado con la que nos espera. De la noche a la mañana podemos quedar en la Edad de Piedra, sin comunicaciones, electricidad, y rodeados de caos, pestes, hambrunas, y delincuencia sin medida. Imaginen que algo tan básico como la electricidad desapareciera de nuestras manos por unos 3 a 6 meses. Sería suficiente para que la población se diezmara, ante la falta de alimentos, recursos de importación, y mil y un problemas que surgirían como consecuencia de no tener electricidad.

Veamos el otro escenario posible. La tormenta es tan fuerte, sin precedentes, y produce , dado el quiebre de nuestro campo magnético actual, una intromisión en el núcleo de la tierra haciendo que este invierta su polaridad y , “el cielo parezca que se nos cae encima” , generando así una inversión de polos donde el planeta entero se vería cubierto de agua.

Estos son los dos escenarios posibles para 2012. No es agradable ninguno. No obstante, también está la posibilidad del impacto de unasteroide como Apofis u otro semejante, lo que erradicaría la vida sobre el planeta en un instante.

Pero por un momento, si quieren, descartemos ambas teorías, dejemos de lado estas para muchos especulaciones catastróficas yconcentrémonos en el calentamiento global. Observen aquellos paisajes que jamás recuperarán su color y su nieve, picos de nieves que ya no son eternas, lagos consumidos, y la proliferación de pestes como consecuencia de esto mismo. Hay energías alternativas, mañana mismo se podría acabar con la contaminación, pero las empresas que tienen grandes ganancias con el petróleo, y por el que hacen incluso guerras y no tienen piedad por el ser humano, nunca dejarán que sean reemplazadas por otros recursos más sanos.

Muchos científicos coinciden que de no detenerse esto ahora, ya, en menos de 50 años la especie humana podría desaparecer como consecuencia de su propia autodestrucción.


Tormenta solar 2012: UNA FANTASIA APOCALIPTICA.....


I"Científicos norteamericanos advirtieron hace poco que el globo terráqueo sufriría en 2012 una poderosa tormenta solar, cuya capacidad devastadora sería mucho mayor que el huracán “Katrina”, y ningún ser humano se escaparía apenas a su impacto catastrófico.

A medianoche del 22 de septiembre de 2012, aparecería un telón óptico colorido en el cielo sobre Manhattan de Nueva York, Estados Unidos. En la región sureña de esta ciudad, raras personas podrían ver este fenómeno fascinante de aurora polar. Sin embargo, el sentimiento agradable de la gente, generado de la contemplación de esta escena maravillosa, no duraría mucho, pues varios segundos después los focos eléctricos de esta zona empezarían a oscurecer y centellear y, de repente, volver a relucir de manera extraordinariamente brillante. Acto seguido, sucedería un apagón general. Al cabo de 90 segundos, se cortaría el suministro de electricidad en todo el este del país. Un año más tarde, millones de norteamericanos empezarían a morir y todas las instalaciones infraestructurales de la nación se reducirían a escombros. El Banco Mundial anunciaría que Estados Unidos se haya convertido en un país en vías de desarrollo. Al mismo tiempo, Europa, China, Japón y otros países y regiones forcejearían, igual como Estados Unidos, en esa catástrofe. El origen de ese desastre provendría de una violenta tormenta que ocurriría en la superficie del sol, a una distancia de 150 millones de kilómetros de nuestro planeta.

Este cuento parece algo absurdo, porque en condiciones ordinarias el sol no causa tan colosal desastre a la Tierra. No obstante, la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos emitió en enero de 2009 un informe especial, prediciendo que tal catástrofe es completamente probable.



Los científicos norteamericanos advierten que una intensa tormenta solar de 2012 provocaría un enorme desastre a la humanidad, ejerciendo un impacto a cada aspecto de la sociedad moderna. Se puede imaginar que, cuando la red eléctrica se vuelva frágil e inestable, los sectores íntimamente vinculados con la industria eléctrica se convertirían en víctimas: Cuando los refrigeradores dejen de funcionar, gran cantidad de alimentos y fármacos en los frigoríficos se deteriorarían por falta de condiciones de preservación, y cuando las bombas suspendan de súbito el trabajo, la población de las comunidades carecería de agua potable. Además, debido a la interrupción de señales satelitales, el sistema de GPS no valdría nada. En realidad, ocurrió en 1859 un incidente similar, en el cual las líneas telegráficas se quemaron debido a un estallido solar. Desde luego, si bien las instalaciones de transmisión por cable e inalámbrica cubren hoy todo el mundo, serán difíciles de pasar por la prueba de un ataque sorpresivo de la tormenta solar."

Fuente: ABC News

Fuente: Spanish China

¿Se viene el fin del mundo?: La NASA pronostica fuertes tormentas solares para el 2012



CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - Un reciente informe (un dossier de 145 páginas) realizado para la NASA y la ESA a traves de la Academia Nacional de Ciencias de USA corrobora algunas de las apocalipticas predicciones para el año 2012. El informe dice que se espera para el 2012 una tormenta solar que podría acabar con todos los sistemas vivos en la Tierra.

El tema de una tormenta solar a gran escala que afecte a todo el planeta ha hecho que algunos de los científicos de la NASA empiecen a creer las profecías de los mayas y los indios hopi sobre el fin de una era para el 2012. Estas personas predijeron el final de la Quinta Era (actual) con una gran tragedia cósmica. Y la NASA dijo en lo publicado por la Academia Nacional de Ciencias, que es un motivo de preocupación esta noticia. En este número se habla explícitamente de los riesgos potenciales de una serie de eventos catastróficos que se sucederan a lo largo de 2012. Estos eventos se caracterizan por el bombardeo de tormentas solares reales y por enjambres de un asteroide.

Según las teorías conspirativas, esto es lo que llevo a la idea de recoger semillas que se mantienen en la isla de Svalbard. El túnel que fue construido hasta Svalbard está situado a medio camino entre Noruega y el Polo Norte, y tiene la capacidad de contener 4,5 millones de diferentes muestras de semillas. Ya que cada muestra contiene 500 semillas de promedio, alrededor de 2,25 millones de semillas pueden ser contenidas.

Están situadas en la región ártica de almacenamiento para el caso de una futura catástrofe que podría eliminar los cultivos alimentarios. La posición ha sido cuidadosamente escogida después de realizar una consulta a varios científicos, con la finalidad de ofrecer la máxima protección a las semillas. Se ha construido un túnel subterráneo de 120 metros dentro de una montaña, y a una altura de 130 metros sobre el nivel del mar, en el permafrost, a fin de que las muestras permanezcan congeladas, incluso sin electricidad, como asegura el astrofísico experto en amenazas del espacio Jacco Van der Worp y Marshall Masters experto en materia rocosa espacial y la crisis climática de 2012.

"En 2012 existe la amenaza de la reaparición de un poderoso fenómeno magnético que traerá como consecuencia la perdida de las comunicaciones en todo el globo terrestre", comenta Marshall

La noticia pone los pelos de punta, en primer lugar, se perderá toda comunicación, habrá que olvidarse de la red (por supuesto inalambrica), por teléfono, a través de bluetooth, a través de satélite. Las alarmantes consecuencias del escenario pintado por la NASA en 2012 ponen en peligro, de hecho, la vida cotidiana de todos y, la seguridad nacional de cualquier país, incluso con un mínimo sistema de telecomunicaciones.

Esta situación se producirá en la denominada "fase activa", que atraviesa el Sol cada 11 años, durante este período, nuestra estrella puede generar tormentas magnéticas más o menos potentes, capaces, según la mayor o menor intensidad, dejar fuera de uso los satélites, es también una amenaza para la seguridad de los astronautas o, en casos excepcionales como el previsto para 2012, representar la destrucción de los sistemas de telecomunicaciones y de distribución de energía.

Cuando estos sistemas caigan y hagan saltar en cascada otros secundarios rápidamente, traerá consecuencias muy graves: "El impacto de la tormenta podrían caer sobre las estructuras interconectadas, con efectos devastadores: la distribución del agua potable se hará del todo imposible en pocas horas, se perderan los alimentos que se encuentren en camaras en el espacio comprendido entre 12 y 24 horas, los meios de transporte también se verán afectados", preve Jacco

Pero lo que es peor, escribe el equipo dirigido por Daniel Baker, director del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial de la Universidad de Colorado, es que "los servicios de emergencia podría ser interrumpido y el control sobre el país perdido".

La única forma de minimizar los problemas es mantener una observación permanente del Sol, vigilar y estudiar con detalle las tormentas magnéticas, y de intervenir a nivel tecnológico para fortalecer las infraestructuras relativas a las comunicaciones.

"Un fallo catastrófico de la infraestructura y del gobierno, tanto en el espacio como en la Tierra, puede ser mitigado por el aumento de la preparación de la gente sobre estos temas, el fortalecimiento de las estructuras en desarrollo vulnerables en previsión de las tormentas solares", comenta Baker concluyendo la investigación, "Sin acción o sin planes de prevención, la mayor dependencia de tecnología avanzada, pero sensible a los fenómenos del espacio puede hacer nuestra sociedad muy vulnerable en el futuro y enviarnos a la edad media".

¿Qué es una tormenta solar?

Una tormenta geomagnética es una perturbación temporal de la magnetosfera terrestre. Asociada a una eyección de masa coronal (CME), un agujero en la corona o una llamarada solar, es una onda de choque de viento solar que llega entre 24 y 36 horas después del suceso. Esto solamente ocurre si la onda de choque viaja hacia la Tierra. La presión del viento solar sobre la magnetosfera aumentará o disminuirá en función de la actividad solar. La presión del viento solar modifica las corrientes eléctricas en la ionosfera. Las tormentas magnéticas duran de 24 a 48 horas, aunque pueden prolongarse varios días.

Las etapas de una tormenta solar son tres: Erupción solar, Tormenta de radiación y CME (eyección de masa coronal)

- Erupción solar: La primera etapa, que puede romper las comunicaciones. Tarda 8 min. en llegar. Además, hace que la atmósfera aumente su tamaño hasta las órbitas de los satélites, altere sus orbitas y haga que estos caigan a tierra.

- Tormenta de Radiación: Consiste en un "bombardeo" de radiación contra la Tierra. Esta puede freir los circuitos eléctricos y atacar a las personas. En la Tierra estamos protegidos gracias a los efectos combinados de la Atmósfera y la Magnetosfera. Debido a esto, sólo afecta a los astronautas que no estén a salvo.

- CME: La onda más peligrosa, ya que daña a los satélites y a los transformadores eléctricos del planeta por los que pase electricidad. Daña las comunicaciones en todo el planeta. Tiene campo magnético: si está orientada al norte, rebotará inofensivamente en la magnetosfera; si está orientada hacia el sur, causaría una catástrofe global, por los daños que ocasionaría.>>

Muy a nuestro pesar, dicho informe, lo tuvimos durante al menos 2 meses en 2012Diciembre, hasta que fue removido del website en cuestión. Estaba en ingles, y podemos dar que fe alertaban lo que se menciona aqui.

domingo, 7 de febrero de 2010

Los Códigos de Los Atlantes, Egipcios y Mayas




7. LA TEORÍA DEL CICLO DE LAS MANCHAS SOLARES

Este capítulo también apareció en La profecía de Orión; de todos modos, repetiré aquí parte de él, porque es necesario para comprender la decodificación de importantes números.

Los mayas, como así también los antiguos egipcios, eran adoradores del Sol. Toda su cultura se basaba en él y tenían toda la razón para ello, ya que el Sol otorga no sólo la vida sino también la muerte.

Las 
manchas solares son sorprendentes. Son áreas relativamente frías en la superficie del Sol, que parecen oscuras sólo porque el resto de la superficie solar es más caliente y, por ende, más brillante que ellas. Dentro de una mancha, la temperatura es levemente inferior a los cuatro mil grados, muy alta sin duda, aunque lo suficientemente baja para hacer que aparente mayor oscuridad debido al contraste con el entorno.

Esta temperatura más baja es causada por el fuerte campo magnético solar, que aparentemente es diez mil veces más fuerte que el de los polos de la Tierra. Este magnetismo detiene los movimientos de ascenso que, en otras regiones del Sol, transportan energía a la superficie. El resultado es que el área donde está situada la mancha recibe menos energía y, por lo tanto, tiene una temperatura inferior.

Una mancha solar es un fenómeno temporal. Las más pequeñas duran desde unas pocas horas hasta algunos días. Las más grandes pueden durar desde semanas hasta meses; algunas son lo bastante grandes como para distinguirse a simple vista. Las manchas solares aparecen y desaparecen de acuerdo con un ritmo determinado. En el comienzo de su ciclo, aparecen en las inmediaciones de los "polos" del Sol; en el transcurso lo hacen más cerca del "ecuador", y más tarde -normalmente justo antes del final del ciclo- la mayoría de las manchas aparece alrededor de los polos. Pero los ciclos no ocurren con regularidad: presentan altibajos.

Las manchas se producen en parejas. Los miembros de un par poseen campos magnéticos opuestos, como si se tratara de una gigantesca "herradura" en la superficie del Sol (obviamente, éste no es el caso).
Figura 33.
Gráfico del número de manchas solares desde el año 1680.
 
En el interior del Sol existen fuertes corrientes eléctricas que producen campos magnéticos.

Sabemos mucho menos sobre los ciclos de las manchas solares que los atlantes. Ellos las estudiaron durante miles de años, aplicando una teoría ¡que ningún moderno experto solar conoce! Sobre la base de esta teoría pudieron predecir con exactitud el comportamiento del Sol.

Como puede usted ver en este libro, los mayas y los antiguos egipcios poseían un conocimiento extremadamente preciso respecto del tiempo que la Tierra demora en dar una vuelta alrededor del Sol. Contando con semejante precisión, uno no tendría problemas para calcular el tiempo que tarda una revolución de los campos magnéticos del Sol.

Una vez que uno conociera este dato, podría develar después de una larga investigación el ciclo de las manchas solares. Así lo hicieron ellos y así deberemos volver a hacerlo nosotros. El problema es que contamos con una cantidad limitada de datos y es posible que no sean suficientes para adquirir el conocimiento teórico necesario para volver a calcular la fecha del final anunciado.

De todos modos, comenzaré por mostrarle la forma en que los atlantes lo lograron.
 

Teoría del sacudimiento de la Tierra
Los astrónomos y los físicos todavía no cuentan con una explicación para el ciclo de las manchas solares, pero los sacerdotes que estudiaron las "combinaciones matemáticas celestes" descubrieron algunos fenómenos.

Después de muy largos períodos de observación, se dieron cuenta de que las manchas solares atravesaban el ecuador en un tiempo promedio de 26 días. Más hacia los polos, el tiempo promedio se alarga. Descubrieron también que el tiempo requerido por las manchas solares para desplazarse de un punto a otro varía con el ciclo. Cuando se produce un mínimo, las manchas se mueven más lentamente por el Sol; por el contrario, durante un máximo, lo hacen más rápido. A partir de sus observaciones, postularon una teoría.

El código principal fue redescubierto en 1989 por el investigador Maurice Cotterell, quien empleó números enteros para los campos magnéticos del Sol: 26 días para el ecuatorial y 37 para el polar.

A partir de esos números, Cotterell encontró un ciclo magnético de las manchas solares de 68.302 días con relación a la Tierra. Todo esto está descrito en su libro The Mayan Prophecies [Las profecías mayas]. Empleó diferenciales y un programa de computación al que denominó "diferenciación rotativa". Simplificando un poco, Cotterell usó una comparación, que se basaba en una indicación al azar de los campos magnéticos del Sol y la Tierra con un período intermedio de 87,4545 días.

La elección se debió a que los campos polares y ecuatoriales del Sol completan un ciclo común cada 87,4545 días y regresan al punto de partida. Cotterell equiparó cada ciclo común con un bit.

El resultado fue sensacional: había un claro ciclo rítmico en el largísimo impreso de la computadora. Es necesario hacer hincapié en que ¡ningún astrónomo conoce esta teoría! Por eso ninguna persona sobre la Tierra tiene conciencia de los catastróficos efectos de una oscilación completa del campo magnético del Sol. Insisto: ningún científico "oficial" conoce esta teoría. Por eso las advertencias de los mayas y de los antiguos egipcios deben ser tomadas con mucha seriedad.

¡El hecho de que estuvieran al tanto de esta teoría es estremecedor!

"¿Por qué?", preguntará usted.

Bueno, no existe una fórmula matemática simple para calcular este ciclo. Gracias a papiros de más de cinco mil años de antigüedad, sé que los antiguos egipcios fueron capaces de resolver problemas matemáticos extremadamente difíciles; creo que los mayas debieron haber tenido las mismas capacidades. El siguiente sólo es un ejemplo de un problema difícil que los antiguos egipcios pudieron solucionar: el cálculo del volumen y la superficie de una semiesfera.

Este problema aparece en el papiro de Rhind, que se encuentra en Moscú; su antigüedad aproximada se calcula en unos cinco mil años y fue copiado de documentos aún más antiguos. Cuando analicé el problema, me quedé sin aliento.

¡No era tan simple! Tuve que recurrir a mi libro de matemáticas espacial para resolverlo. Una vez consultado el libro, ¡necesité incluso dos horas para refrescar la memoria y comprender el cálculo!
Figura 34.
Las velocidades de los campos magnéticos del Sol: 26 días en el ecuador y 37 en los polos.

Ésta es una prueba muy importante de que los antiguos egipcios sabían mucho más de lo que los egiptólogos están dispuestos a admitir. Más aún, gracias al desciframiento del Códice Dresden y del zodíaco astronómico egipcio, encontré evidencias de que tanto los egipcios como los mayas conocían la teoría del ciclo magnético de las manchas solares.

Esto es clara prueba de que pudieron llevar a cabo la tarea, incontrastable demostración de que ambos tenían un origen similar y de que fueron brillantes matemáticos y astrónomos, superiores por lejos a los científicos contemporáneos. Un ejemplo de ello es el hecho de que el campo polar del Sol es invisible desde la Tierra y sólo los satélites que orbitan alrededor del Sol pueden registrarlo.

El gran misterio es: ¿cómo descubrieron los mayas la velocidad de este campo? ¡Y tengo muchas otras preguntas similares!

En la vida de ambas civilizaciones, el ciclo magnético de las manchas solares era central y ello no es difícil de creer cuando advertimos que una gigantesca tormenta de Sol, surgida de la culminación de un ciclo de manchas solares, cambiará los campos polares ele la Tierra. La catástrofe resultante matará a miles de millones de personas, tal vez a toda la humanidad, debido a que enormes terremotos destruirán las plantas de energía nuclear y la Tierra se transformará en una gigantesca esfera radioactiva.

Estos pensamientos por sí solos deberían hacernos conscientes de la urgencia de desenterrar el Laberinto, donde todo el conocimiento está sepultado.
 

Conocimiento perdido y códigos redescubiertos
Muchos problemas encontrarán su solución en las habitaciones secretas del Laberinto. El cálculo del ciclo magnético de las manchas solares no es sencillo y requiere conocimientos específicos acerca del movimiento de la Tierra alrededor del Sol, nociones de matemática integral y medición exacta del tiempo; lo extraño es que los antiguos científicos poseían todas estas habilidades, pero debían mantenerlas en secreto.

Sólo los sacerdotes iniciados en los textos sagrados poseían ese saber; para los otros, todo estaba envuelto en misterio. Esto no facilita nuestra tarea. Detrás de cada número o carácter se oculta un código determinado, cuya interpretación requiere extrema paciencia y tenacidad. Sin esas cualidades no se podrán descifrar los importantes mensajes codificados, dada su complejidad.

Por otra parte, es interesante saber que siempre trabajaban con los mismos "números sagrados".
"Continúa intentando", parece ser el mensaje.
Mientras no poseamos los datos del Laberinto, ésta es la única forma de encontrar las respuestas. Si volvemos a calcular y efectuamos otros cálculos matemáticos sobre el ciclo de las manchas solares, encontraremos muchos mensajes codificados muy interesantes.

Divida el ciclo teórico de las manchas solares de Cotterell por los períodos de giro de los campos magnéticos del Sol; de esa manera encontrará el número de ciclos que atraviesan los campos magnéticos en un ciclo de 68.302 días o 187 años:
68.302 + 26 = 2.627 68.302 + 37= 1.846
Al restar estas cifras, se encuentra el número de veces que el campo ecuatorial se pone a la par del campo polar:
2.627 - 1.846 = 781.
Este resultado nos permite llegar a diferentes relaciones.

Para calcular el momento en que un campo se pone a la par de otro, realice el siguiente cálculo sencillo:
2.627 + 781 =3,36363636 1.846 + 781 =2,36363636
La explicación es la siguiente: cuando el campo polar ha dado 2,3636 giros, el campo ecuatorial se coloca a la par.

Éste ha descrito un círculo completo más, o 360 grados. Esto se produce exactamente después de 87,4545 días, y coincide con el ciclo calculado por Cotterell. Resulta sorprendente que en ambos campos se produzca el número infinito 0,36363636.

Aquí se encuentra el origen de los 360 grados:
  1. Cuando aprendí matemáticas no entendía por qué un círculo consiste en 360 grados y no 100. Al observar estas cifras, la propiedad se hizo clara: ¡ya que se origina en el cálculo del ciclo de las manchas solares!
     
  2. Otra decodificación explicaba que los antiguos egipcios y los mayas calcularon la diferencia entre los grados que los campos recorrían (360) y la emplearon en el ciclo de precesión, que duró 25.920 años (25.920 = 72 x 360). ¡Esto prueba sin vacilar el origen de los 360 grados!
     
  3. Después de un ciclo de 87,4545 días se produce una diferencia de 360 grados. Ocho de esos ciclos forman un "mini ciclo", según los cálculos de Cotterell. Un miniciclo da como resultado el siguiente número de grados: 360 x 8 = 2.880.

    Esta cifra aparece en diferentes cálculos y es una parte esencial de los mismos. Aquí encontrará el origen de este número.

    Empleando el valor de los tiempos respectivos entre los cataclismos precedentes y con la ayuda del número 2;880, ¡es posible calcular el ciclo sótico!
     
  4. Más adelante, la serie infinita 0,3636363636 aparece varias veces en el Códice Dresden y se convertirá en un número de código crucial de Venus. También resulta que esta cifra se relaciona con cálculos aún más complejos.

    Números de código multiplicados por 36 dan nuevas combinaciones que conducen a más revelaciones del Códice Dresden y del zodíaco egipcio.

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